Desde el año 1996 se han realizado en España más de 250 obras con mezclas asfálticas con caucho de NFU donde se han empleado con éxito todas las tecnologías de incorporación del caucho, sea la “vía húmeda como la “vía seca “.

FER, en colaboración con un grupo de expertos procedentes de diferentes sectores íntimamente ligados a las mezclas asfálticas (empresas de ingeniería de carreteras, constructoras, universidades, empresas petroleras, laboratorios y empresas productoras de polvo de caucho), ha desarrollado el “Manual para el empleo del polvo de caucho en mezclas asfálticas“, una guía práctica para usar polvo de caucho en la construcción y/o rehabilitación de carreteras.

Durante el estudio, se han analizado las características del caucho procedente de neumáticos fuera de uso, su proceso de obtención y su composición. Posteriormente, y partiendo de las obras en las que se ha empleado polvo de caucho, se han estudiado las propiedades de las mezclas bituminosas y su comportamiento en firmes de carreteras. Además, se ha caracterizado el tipo de mezcla en función del tráfico que va a soporta la misma.

Tras el análisis de los resultados se puede afirmar que las prestaciones de las mezclas asfálticas mejoran notablemente cuando se les incorpora caucho. Así, entre otras, se ha observado:

-       Un mejor comportamiento frente a la formación de fisuras y a las deformaciones plásticas y

-       una mayor resistencia a la fatiga y al envejecimiento.

Por lo tanto, la incorporación del caucho en todas las mezclas asfálticas representaría un beneficio económico para el país, teniendo carreteras más duraderas y seguras, al mismo tiempo que se contribuiría a la gestión de un residuo de manera limpia y útil, cumpliendo además el mandato de la UE, y de nuestra propia Ley de Residuos, que da prioridad al reciclaje antes que a la valorización energética.

Compárte este artículo

  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn
  • Email
  • RSS